¿Dónde hacen su nido las ardillas?
Las Ardillas son pequeños mamíferos roedores que habitan principalmente en los bosques y regiones montañosas. En la naturaleza son hervíboros, comiendo principalmente semillas, frutas, arándanos, bayas, arañas y insectos. Son la especie de roedor más difundida de norteamérica, encontrándose en zonas desde Alaska hasta la Tierra del Fuego.
Estos pequeños animales tienen una gran capacidad de adaptación y se adaptan a climas templados, frotes y desérticos, lo que les permite vivir en una gran variedad de hábitats naturales.
Además de su gran adaptabilidad, las ardillas tienen la particularidad de construir madrigueras como una forma de conservar su calor corporal durante los meses más fríos. ¿Pero dónde hace su nido las ardillas? ¿Cómo son estas madrigueras? Y ¿qué requisitos deben cumplir los dueños de mascottas para poder realizar el hábitat correcto de una ardilla en su jaula? En este post te contaremos todo lo que necesitas saber acerca del hábitat natural de las ardillas.
Tipos de nidos de las ardillas
Las ardillas construyen diferentes tipos de nidos dependiendo de su especie. La mayoría construyen nidos en los árboles y nidos bajo tierra. Estos nidos son generalmente fabricados con plantas, hierba, hojas y ramas. Las ardillas también construyen nidos en los techos o terrazas, y a veces incluso hacen habitaciones subterráneas.
Los nidos en los árboles se construyen generalmente en el oeste o noroeste para protegerlos de los vientos y la lluvia. Suelen estar hechos con plantas, ramas y follaje y contendrán algunos almohadones y almohadas para mayor comodidad. Estos nidos funcionan mejor en los días soleados debido a la sombra y la protección que brindan.
Las madrigueras son túneles subterráneos construidos bajo tierra. Estos túneles suelen ser profundos y estar localizados bajo árboles, arbustos, arcos o montículos. La entrada a estas madrigueras se encuentra normalmente bajo una raíz expuesta, pero a veces se encuentran encima de la tierra debajo del follaje. Estas madrigueras son más cálidas en los días fríos y brindan más privacidad.
Las ardillas a veces también construyen nidos en los techos o terrazas. Estos nidos se construyen con una red de ramas en los ángulos del tejado. Las ardillas también pueden cavar habitaciones subterráneas en los techos para producir más calor. Estos nidos son muy cómodos para pasar el invierno en los días fríos.
Materiales utilizados para la construcción de los nidos de ardilla
Las ardillas suelen construir sus nidos de madriguera a partir de una combinación de diferentes materiales. Estos proporcionan a las ardillas un lugar seguro donde anidar y calentarse durante los fríos meses invernales. Los materiales que se utilizan son diversos, incluyendo madera, hojas, tallos cortos y cortezas de árbol.
La madera suele ser el material principal de los nidos de ardilla, y suele ser derribada de un árbol antes de ser trasladada al terreno de construcción. La madera se usa para construir el armazón principal del nido, proporcionando una estructura resistente contra el viento. Las ramas más finas se utilizan para llenar los huecos dentro del armazón, así como para rellenar los huecos entre las ramas.
Las hojas también se usan en la construcción de los nidos de ardilla para aislar el interior. Las ardillas recogen hojas secas y caídas de los árboles, que luego se apilan en el armazón para formar el nido. Estas hojas les proporcionan estabilidad adicional, y también funcionan como una barrera protectora adicional entre la ardilla y el exterior.
Otro material que se usa para construir nidos de ardilla son los tallos cortos, como ramitas y pajitas. Estos materiales suaves se usan para rellenar los huecos dentro del armazón y proporcionar una camada de tejidos para los huevos de la ardilla. Los tallos son finos y flexibles, lo que les permite colocarse cómodamente en el interior del nido para aportar calidez y sonido, que ayudan a la ardilla a adaptarse a su nuevo hogar.
Las cortezas de árbol también se utilizan en la construcción de los nidos de ardilla. Estas suaves capas de corteza suelen provenir de los árboles de la región, y generalmente tienen grandes cantidades de pegamento natural para unir el material. Esto les permite formar una capa protectora alrededor del nido para evitar que los depredadores puedan entrar.
Cuidado del nido de la ardilla
La ardilla usualmente hace un nido en la tierra, bajo árboles y en troncos huecos. Este nido lo modifica y lo refuerza sensiblemente para amueblarlo. Por eso, debemos tener los cuidados necesarios con la vivienda de estos pequeños mamíferos, a la vez que les ofrecemos un lugar idóneo para su desarrollo. Dichos cuidados se pueden dividir en limpiar el nido, mejorar su entorno y hacer cambios estacionalmente en su diseño.
Para mantener un nido limpio lo mejor será que lo desparasitemos. Debemos limpiar el nido de forma periódica con elementos naturales para eliminar cualquier rastro de parásitos o residuos que pueda haber por dentro. Esta limpieza no implica destruir el nido; hay que llevarla a cabo con cuidado para no hacer daño a los ocupantes del mismo.
Tras limpiarlo correctamente, se pueden mejorar los alrededores en los que se encuentra el nido. Ayudar a la ardilla manteniendo su hábitat asegurará un entorno más acogedor para acomodar el nido, y facilitará la protección y supervivencia de estos pequeños mamíferos.
Además, hay que realizar cambios en el nido de la ardilla cambiando de temporada. Por ejemplo, para el invierno se debe añadir más material para aumentar la calidez del nido, para el verano hay que evitar la humedad. Esto permitirá que la ardilla pueda soportar los cambios climáticos sin perjudicar su salud.
En caso de que el nido se haga demasiado grande para una sola ardilla, podemos separarlo en secciones de manera que cada pareja de ardillas tenga su espacio o adquirir más nidos para que quepan todos. Estos nidos extras deben ubicarse cerca del nido principal, para mantener la proximidad entre los miembros de la misma familia.
De esta forma, aseguramos que el nido de la ardilla esté limpio, seguro y adaptado a la estación en la que nos encontremos. Así, proporcionaremos a estos animales el mejor establecimiento para vivir su vida y este asegurará la supervivencia de la familia.
Ciclo de vida de las ardillas
Las ardillas tienen un ciclo vital similar al de la mayoría de los pequeños mamíferos. Su cortejo, gestación, crianza y dependencia de los padres hasta su madurez suelen completarse entre los 4 y 6 meses.
La época de cortejo de las ardillas comienza a mediados de la primavera, entre abril y mayo. Los machos comienzan a reclamar territorios a través de el uso de sus glándulas y varios cantos, avisos y amenazas. Las hembras entran en celo luego de completar la gestación de la vez anterior.
La gestación es un periodo que va desde mayo hasta junio, que suele durar entre un mes y medio y dos meses en los que los padres construyen y limpian el nido que servirá para la nueva camada. Las ardillas son mammíferos polyestras: tienen varios juegos de crías por temporada.
Una vez que los padres construyen el nido la hembra comienza a poner dos o tres veces en un intervalo de 2 semanas con 2 o 3 crías por juego. Los cachorros pesan entre 5 y 7 gramos y tienen los ojos y el pelaje cerrados. Luego de 20-25 días, los padres comienzan a conducir a sus cachorros cada vez más lejos de su nido donde el macho les enseña el territorio y los alimenta. Aún dependiendo constantemente de sus padres, la cría comienza a sentirse cada vez más independientes aproximadamente a los 60 días.
Los jóvenes alcanzan la madurez sexual entre los 3 y 4 meses de edad, lo que significa que a finales de julio, los cachorros de primavera son capaces de reproducirse.
¿Alguna vez te has preguntado dónde hacen su nido las ardillas? Estos simpáticos roedores, conocidos por su gran habilidad para trepar y su afición por el almendras, pasan la mayor parte de su tiempo en el suelo. Pero, ¿dónde construyen sus nidos? Descubre aquí todos los secretos de las ardillas y sus hogares.
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